KALFA es una pieza que combina la fuerza y la sutileza de la figura femenina en un acto íntimo y atemporal: el gesto de peinarse. Con una estética profundamente expresiva y visceral, esta obra destaca por su compleja técnica mixta, que incluye cuarzo, masillas, acrílicos, esmaltes y pigmentos, creando una superficie densa y cargada de simbolismo.

La figura central, una mujer desnuda, emerge con trazos enérgicos que denotan una poderosa presencia física y emocional. Su pose, enredada en líneas curvas que evocan un movimiento continuo, sugiere tanto la acción como la introspección, capturando un momento de cuidado personal que trasciende lo meramente cotidiano. El uso del blanco sobre un fondo oscuro amplifica su luminosidad y la transforma en un símbolo de fuerza y vulnerabilidad.

Los materiales utilizados aportan una dimensión táctil única: el cuarzo y las masillas añaden un relieve que da vida a los contornos del cuerpo, mientras que los pigmentos y esmaltes generan matices que oscilan entre lo opaco y lo brillante. Los toques de rojo en la base parecen aludir a la energía vital, el deseo o incluso la lucha, otorgándole a la obra una narrativa abierta y profundamente humana.

KALFA no solo representa a una mujer, sino que celebra la dualidad del cuerpo femenino como objeto de belleza y fuerza, de fragilidad y resistencia. Es un homenaje al acto de reconectar con uno mismo, donde cada trazo y cada textura invitan al espectador a reflexionar sobre la relación entre lo físico y lo espiritual, entre el gesto más simple y la complejidad de la existencia.

Técnica mixta sobre lienzo enmarcado de 130x110cm.