CURANDERO es una obra que trasciende lo meramente visual para conectar con lo ancestral y lo espiritual. Esta pieza, creada con técnicas mixtas que incluyen telas, masillas, esmaltes y otros materiales, refleja la esencia de un guía sanador, un mediador entre lo terrenal y lo místico.

El rostro central del curandero, delineado con trazos gestuales y expresivos, emerge de un fondo cargado de texturas orgánicas que parecen evocar el caos del mundo material. Su expresión transmite sabiduría, fuerza y una energía que invita al espectador a explorar el poder de la curación y el ritual. Las telas integradas en la composición no solo aportan una dimensión táctil, sino que también aluden a las vestiduras ceremoniales, símbolo de su conexión con tradiciones milenarias.

El uso de masillas y esmaltes otorga una densidad especial a la superficie de la obra, creando un efecto de capas que simboliza el carácter multifacético de la labor del curandero. Las figuras geométricas que rodean al personaje central parecen representar fuerzas energéticas o espíritus que lo asisten, formando un lenguaje visual que sugiere el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

La paleta de colores, dominada por tonos crudos y contrastantes, refuerza la idea de un entorno ritualístico, donde lo oscuro y lo claro conviven en armonía. Estas elecciones cromáticas subrayan la dualidad inherente al acto de curar: dolor y alivio, caos y orden, pasado y presente.

CURANDERO es una pieza que invita a la introspección y al respeto por las prácticas de sanación tradicional. A través de su riqueza técnica y simbólica, la obra se convierte en un tributo a aquellos que poseen la capacidad de transformar el sufrimiento en bienestar, conectando las fuerzas visibles e invisibles que dan forma a nuestra existencia.Técnica mixta sobre lienzo enmarcado de 100x81cm.2023.